Cuento: Lava Platos
palabras claves; Niña, bosque, camino, caballo, frutas y flores.
“Lava
Platos”
Un día una niña se encontraba
perdida en un bosque, pues minutos antes había peleado con su mamá sobre cosas
domesticas, “usted lava la loza” le dijo
la mamá “yo no lavo nada” grito la niña, la mamá al ver la rebeldía de su hija decidió
a todo grito usar una frase muy pero muy conocida, “mientras, usted viva bajo
esta casa…” era tan conocida que la niña ya sabía de qué se trataba y cogió su
ropita y por la parte trasera de la casa se fue hacia el bosque por un camino muy
pequeño y escondido que había en su interior, repitiendo lo que su mamá había
dicho, de pronto se sintió sola y perdida empezó a angustiarse y a llorar,
mientras tanto su estómago sonaba y sonaba y no tenía como calmarlo, pensaba en
su mamá y cada vez que la mandaba a hacer oficio, también pensaba en la comida que nunca le faltaba, de
repente sus lágrimas le permitieron ver un caballo muy pequeñito comiéndose las
escasas frutas de los árboles y las dulces flores que adornaban el camino, la niña se le acercó y le dijo “que raro
encontrar un lindo caballo por acá, es la primera vez que te veo, el caballo le
contesto, yo vengo acá cada vez que tengo hambre, pues no tengo quien me
prepare nada, en cambio a ti nunca te había visto, ¿que traes en esa maleta? Le
pregunto el caballo, a lo que la niña le
contesto, mi ropa y mis zapatos, pues ya no vivo con mi mamá, quiere que me la
pase haciendo oficio y eso no es para mí, así que decidí salir de casa, ¡vea
pues! Le contesto el caballo y yo quisiera tener mamá, casa y porque no una deliciosa
cena para ir a dormir a cambio de lavar unos cuantos platos, la niña muy
curiosa le pregunto ¿Por qué sabes que me vine de mi casa por no lavar platos?
Ha fue por eso? Le pregunto el caballo, ese oficio a mí me gusta, porque si
lavo un plato es señal de que tuve algo que comer, pero como no tengo mamá, ni
casa y menos platos para lavar vengo todos los días a calmar mi estómago con
estas acidas frutas y hermosas flores
con su dulce polen, quieres probar? Le preguntó a la niña, y ella estaba
nadando entre las lágrimas, pues tenía mucha hambre, pensaba en su mamá, en la
comida y en los pocos platos que tenía que lavar y sobre todo en los abrazos
que recibía de su mamá día y noche solo para ella, pues no tenía mas hijas, lo
que le ayudo a tomar la decisión de regresar a su casa a pedirle perdón a su
mamá y que la ponga a lavar cuanto plato fuera posible como castigo, pues no
merecía tener un buen trato ya que no reaccionó como una buena hija, y la mamá
al verla llegar empezó a llorar desconsoladamente no dejo que la niña le dijera
nada y con su amor infinito que caracteriza a todas las madres la recibió con
un gran abrazo y una deliciosa comida que jamás olvidaría, y Colorín
Colorado…..
